El valle del Wachau está ubicado en la región de Baja Austria, a tan solo 80 kilómetros de la ciudad de Viena, lo que hace que sea una excursión perfecta para hacer desde la capital austriaca.
En total, la comarca del Wachau abarca unos 36 kilómetros a lo largo del Río Danubio, entre las localidades Krems y Melk.
El valle del Wachau está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000, gracias a su impresionante paisaje de viñedos y a la conservación de sus monumentos arquitectónicos y pueblos que han permanecido intactos a lo largo del tiempo.
Índice
¿Cómo llegar al valle del Wachau?
Para ir al Wachau desde Viena tenéis multitud de opciones: coche, tren, barco y hasta bicicleta.
Coche
En nuestro caso, todas las veces hemos ido en coche desde Viena. El viaje dura aproximadamente una hora por la autovía A1 que conecta Viena con Salzburgo.
La mayoría de los pueblos del Wachau son peatonales y tienen un aparcamiento de pago en la entrada del pueblo bien señalizado.
No olvidéis que en Austria no existen los peajes como en España, sino que todos los vehículos deben contar con una pegatina conocida como “vignette” en alemán. Esta pegatina tenéis que comprarla antes de entrar en Austria si venís de otro país y se pueden encontrar en las gasolineras más cercanas a la fronteras. También podéis comprar la viñeta online a través de este enlace.
Si alquiláis un coche en Austria, es posible que el precio ya os incluya la viñeta, aunque siempre es mejor preguntar para poder comprarla en el caso de que no sea así.
El precio de la viñeta para 10 días es de 9,20€. Es muy importante que la coloquéis visiblemente en el parabrisas delantero del vehículo, ya que hacen el seguimiento a través de cámaras ubicadas en diferentes puntos de la autovía.
Tren
El tren es la opción más recomendable si elegís el transporte público para llegar desde Viena hasta el Valle del Wachau, ya que además de ser cómodo y rápido ofrece unas hermosas vistas exclusivas de los paisajes por el camino que está bastante alejado de la carretera.
- Desde la Estación de Wien Westbahnhof se puede llegar a Melk en un tren directo que tarda aproximadamente 50 minutos y tiene un precio de unos 20€. También hay otra opción que implica un trasbordo en St. Pölten y tiene más variedad horaria.
- Desde la Estación de Wien Franz Josefs Bahnhof se puede llegar a Krems en un tren directo que tarda aproximadamente 1 hora y 10 minutos y también tiene un precio de unos 20€. Al igual que para Melk, también hay una opción con más variedad de horarios que implica un trasbordo en St. Pölten.
- Para llegar desde Viena hasta Dürnstein, tenéis que llegar primero hasta Melk o hasta Krems y coger el autobús 715 que os deja en la entrada del pueblo.
Un dato relevante es que por 2€ más podéis subir la bicicleta en el tren. Una buena forma de conocer el Valle del Wachau es en bicicleta.
Excursión organizada
Si no queréis complicaros la vida, podéis contratar una excursión organizada para visitar el Valle del Wachau desde Viena con la que podréis visitar Dürnstein, Melk y Krems en un día.
La excursión incluye el transporte en autobús, guía en español, la entrada a la Abadía de Melk, un paseo en barco y la comida. ¡Muy recomendable!
Barco
Algunas compañías como DDSG Blue Danube hacen excursiones en barco desde Viena hasta algunos puntos del Wachau como el pueblito de Dürnstein. La experiencia es disfrutar de las vistas del paisaje desde el barco y del trayecto en sí.
Normalmente, solo salen los sábados y domingos e incluyen todas las comidas del día ya que salen a las 8:30 de la mañana desde Viena y hasta las 21:00 no vuelven. El precio ronda los 60€.
Bicicleta
El carril bici del Danubio es uno de los más bonitos de Europa (EuroVelo 6). El recorrido total es de 1.200 kilómetros ya que comienza en el sur de Alemania y llega hasta Budapest.
Una ruta muy típica entre los locales consiste en montar la bici en el tren hasta Melk y volver a Viena pedaleando. Este carril bici va paralelo al caudal del río y va pasando por todos los pueblos del Wachau.
Además, si lo hacéis en verano, podéis parar a refrescaros en alguna de las “Playas del Danubio”, ya que hay bastantes zonas del río adaptadas para el baño por el camino.
Avión a Viena
En este caso, nosotros siempre hemos volado de Madrid a Viena utilizando los descuentos de Iberia Joven.
Sin embargo, ya han comenzado a operar las aerolíneas low-cost entre Madrid y Viena y podéis encontrar muy buenos precios con Ryanair o Wizz Air.
La opción menos cómoda pero más barata es coger un vuelo directo a Bratislava. La capital eslovaca se encuentra a 80 kilómetros, y desde el aeropuerto se pueden coger autobuses directos hasta el centro de Viena.
Desde Viena tenéis multitud de opciones para llegar al Valle del Wachau.
Seguro de Viajes
Antes de la pandemia, cuando hacíamos viajes por Europa no nos planteábamos la necesidad de contratar un seguro de viajes y solo viajábamos con la Tarjeta Sanitaria Europea.
Sin embargo, pensamos que ahora sí que conviene cogerlo, especialmente si viajamos en avión. Los seguros de viaje se han puesto las pilas y han visto la necesidad de ofrecer coberturas COVID para que podamos viajar con total tranquilidad.
Es el caso de los seguros de viaje Mondo, en los que nosotros confiamos siempre que incluyen coberturas como gastos derivados por prolongación de estancia en caso de que nos tengamos que poner en cuarentena durante el viaje, traslados sanitarios si el regreso a casa se afectado, y la cancelación en caso de que nosotros o algún familiar se contagie o tengamos que ponernos en cuarentena antes de empezar el viaje.
En los viajes europeos los precios de los seguros de viajes suelen ser bastante bajos para todo lo que ofrecen en estos tiempos tan inciertos. Además, por ser lector del blog tenéis 5% de descuento en vuestro seguro si reserváis desde este enlace.
¿Dónde dormir en el Wachau?
Nosotros siempre hemos ido y vuelto en el día, así que no podemos hacer ninguna recomendación personal de alojamientos.
La mayoría de hoteles de la zona están ubicados a orillas del Danubio y algunos suelen tener unas vistas espectaculares por precios asequibles:
- Golden Star Apartaments (***) – A escasos 600 metros de la abadía de Melk
- Heritage Dürnstein (***) – En pleno centro de Dürnstein
- Klinglhuber Suites(****) – Ubicado en el corazón de Krems
¿Por qué es tan interesante el valle del Wachau?
Arqueología en el valle del Wachau
El valle del Wachau ha estado habitado desde el Paleolítico y por tanto, se han hecho descubrimientos arqueológicos de la Edad de Piedra muy relevantes para la Historia.
Por ejemplo, en Krems se descubrió la Venus Galgenberg, datada del 30.000 a.C. y que hasta 2008 (cuando se descubrió la Venus de Hohle Fels en el sur de Alemania) se pensó que era la primera representación en piedra de un ser humano.
También en esta zona se encontró la Venus de Willendorf, datada entre 28.000 y 25.000 a.C y considerada la pieza de arte mejor conservada de la Edad de Piedra. En 2018 se hizo muy popular porque Facebook censuró una imagen de la escultura por considerarla “pornográfica”.
Cultivo de albaricoques en el Wachau
Un dato curioso que mucha gente desconoce es que el valle del Wachau también es famoso por el cultivo de albaricoques.
El albaricoque del valle del Wachau ha sido catalogado como “Denominación de Origen Protegida” por la Unión Europea.
La zona del Wachau es muy favorable al cultivo de albaricoques gracias a las condiciones climáticas tan beneficiosas para que este fruto desarrolle su sabor y aroma, así como la cercanía al río. Se calcula que hay unos 100.000 albaricoqueros en la zona.
La evidencia más antigua que se tiene de la presencia de albaricoques en esta región del Danubio data de 1509, en una colección de cartas donde ya aparece una mención al fruto con nombre “Maryln”.
Con el albaricoque los productores hacen vinos, mermeladas y licores. En todas las tiendas de los pueblos se pueden comprar estos productos, pero también en las puertas de las casas dejan unas muestras de sus productos y tú simplemente coges lo que quieras y dejas el dinero en una cajita que tienen preparada para pagar. Ósea, sin ningún tipo de contacto humano.
El inicio de la cosecha de albaricoque depende del clima. Nosotros estuvimos en la primera semana de Julio y justo pillamos todo el bullicio con carteles, productos y platos típicos anunciados por todas partes.
Vino en el Wachau
La región del valle del Wachau es conocida por sus viñedos que permiten producir un vino de alta calidad famoso en todo el mundo. En la mayoría de los restaurantes de los pueblos se pueden degustar los vinos de producción propia de cada propietario.
Las especialidades de esta zona son:
- Vino de Riesling: Se trata del vino blanco más importante de la región. Este vino nació en Alemania (en las zonas del Rin) en el siglo XV y fue exportado a las regiones del Danubio.
- Grüner Veltliner: La Grüner Veltliner es la variedad de uva autóctona más importante de Austria y da nombre a este tipo de vino que ya es conocido en todo el mundo.
- Neuburger: Este tipo de vino está en declive en la región del Wachau ya que el tipo de uva es bastante susceptible a enfermedades y heladas, a pesar de que ofrece vinos de alta calidad.
Pueblitos del Valle del Wachau
Se dice que la magia del valle del Wachau es ese lugar donde la naturaleza confluye con la historia.
A parte de las enormes campiñas y del paisaje idílico que ofrece el río Danubio, los pueblos de la zona cuentan con una arquitectura medieval muy bien conservada. En cada uno de ellos se pueden encontrar castillos, abadías e iglesias repletas de historias.
Las calles empedradas llenas de comercios y restaurantes con productos locales hacen que sean destinos que merece mucho la pena visitar.
Dürnstein
Dürnstein es nuestro pueblo favorito del valle del Wachau. Es un pueblito pequeño que apenas cuenta con 900 habitantes empadronados, aunque siempre está muy animado gracias a la cantidad de visitantes que recibe durante el día.
Las callecitas de Dürnstein están repletas de tiendas, restaurantes y edificios históricos y bien merece un paseo para perderse por ellas.
Castillo de Dürnstein
Dürnstein es conocido internacionalmente ya que aquí fue encarcelado el rey inglés Ricardo Corazón de León en el año 1192, concretamente en una celda del castillo.
Si no conocéis la historia, se podría resumir en que el rey Ricardo fue uno de los reyes más recordados de Inglaterra ya que se pasó la mayor parte de su vida luchando activamente como comandante de ejércitos cristianos en las Cruzadas.
Después de la Tercera Cruzada, volviendo de Jerusalén hacia Inglaterra, el barco de Ricardo Corazón de León naufragó y se vio obligado a cruzar Europa Central por tierra. Al pasar cerca de Viena fue acusado de conspiración por el Duque Leopoldo V y encarcelado aquí.
Cuenta la leyenda que nadie en Inglaterra sabía dónde se encontraba el rey, y que su hombre de confianza, el juglar Blondel, le buscó por toda Europa durante meses. Su estrategia era ir cantando una canción que el propio rey había compuesto por todas las ventanas de las cárceles y castillos.
Cuando el juglar ya se había rendido y volvía de vuelta a casa, pasó por el castillo de Dürnstein donde entonó por última vez la canción, que para su sorpresa fue respondida desde dentro con una voz familiar.
Él se encargó de avisar del paradero del rey en Inglaterra y consiguieron liberar a Ricardo Corazón de León pagando un importante rescate. Gracias a este rescate, se financió una importante ampliación del pueblo y del castillo.
Del Castillo de Dürnstein solo se conservan las ruinas en lo alto de una colina, aunque su estado de conservación permite imaginar fácilmente cómo era realmente.
El camino que sube desde el río hasta lo más alto de la colina se va haciendo bastante ameno gracias a las paradas temáticas que han establecido donde se cuentan historias sobre el rey Ricardo Corazón de León y se alimenta el mito de Robin Hood.
Además, las vistas al río Danubio son cada vez más espectaculares a medida que se va subiendo.
Lagarto Verde (Smaragdeidechse)
Subiendo al castillo, tuvimos la oportunidad de ver un par de “Lagartos Verdes”, una especie de lagarto en peligro de extinción que se ha convertido en un símbolo de la región del Wachau (a pesar de que proviene de los países balcánicos).
Si lo véis no será difícil identificarlos ya que tienen un color verde muy característico. El lomo de los machos cuenta con un punteado muy fino de color negro mientras que en las hembras las manchas negras son bastante más grandes y se distribuyen irregularmente.
Monasterio de Dürnstein
El monasterio barroco de Dürnstein es la seña de identidad de este lugar. El edificio en sí data del año 1372, pero no fue hasta 1410 que los monjes agustinos lo habitaron y poco a poco lo fueron ampliando.
En el año 1733 se construiría la torre de la colegiata, que con sus llamativos colores azul y blanco se ha convertido en el símbolo del Wachau.
La abadía se puede visitar por dentro y cuenta con una exposición de salas, fotografías, etc. Aunque lo más interesante es que la entrada incluye la subida a la torre de la iglesia azul que ofrece unas vistas espectaculares del Danubio.
El precio de entrada a la abadía es de 6,50€ y conviene que visitéis su sitio web oficial antes de ir porque según la época del año van cambiando e incluso algunos meses permanece cerrada.
Dónde comer en Dürnstein
Por recomendación de unos amigos, fuimos al restaurante “Alter Kloster Keller” (En español: “antiguo sótano del monasterio”), que está ubicado junto a la muralla y fue un auténtico acierto.
El restaurante cuenta con una amplísima terraza con vistas a las hileras de viñedos y al río Danubio.
Los fines de semana hacen barbacoa y ofrecen auténticos vinos del Wachau. Nosotros aprovechamos para pedir costillas y dorada a la brasa y estaban espectaculares.
Destacar también que nos pilló la época de recolecta del albaricoque y también ofrecían postres como “Marillenstrudel” (pastel de albaricoque) y “Wachauer Eisbecher” (helado del Wachau) y nos decantamos por este último que básicamente era un helado de vainilla y albaricoque con trocitos de albaricoque y un chorrito de licor de albaricoque.
Melk
Melk es uno de los destinos favoritos para los turistas que visitan Viena y desean hacer una excursión por los alrededores.
Nosotros fuimos en invierno y pasamos muchísimo frío, no sé si recomendaría esta época a pesar de que los mercadillos navideños son muy bonitos.
La ciudad de Melk cuenta con una larga historia, y se menciona por primera vez en el año 831.
Un siglo más tarde, la familia Babenberg trasladó su residencia a la colina del castillo que, posteriormente sería entregada a los monjes benedictinos, quienes fundaron la conocida como Abadía de Melk.
La ciudad siempre fue un importante punto comercial, pero ha sufrido numerosos asentamientos, invasiones, incendios e inundaciones. Finalmente la ciudad conseguiría recomponerse gracias a la construcción del ferrocarril a principios del siglo XX.
En el año 2000, la UNESCO incluye el casco antiguo de Melk como Patrimonio de la Humanidad.
Abadía de Melk
La Abadía de Melk es uno de los símbolos más conocidos de Austria y no es para menos ya que este edificio barroco es realmente espectacular.
El enclave de la abadía lo hace aún más impresionante, ya que se encuentra ubicada en lo alto de una colina que nace en el río Danubio.
Esta abadía benedictina fue fundada en el 1089 en la colina del castillo, pero tuvo que ser reconstruida en el año 1732, tras un gran incendio que destruyó gran parte de la ciudad.
En invierno, la abadía de Melk solo se puede visitar por dentro con una visita guiada en inglés. El precio de la entrada es de 12,50€.
Merece la pena entrar para ver el Salón de Mármol, la Iglesia de la Abadía y, sobre todo, lo que más nos gustó a nosotros fue la Biblioteca, que cuenta con más de 10.000 libros encuadernados.
Además, la terraza de la Abadía de Melk ofrece una maravillosa vista de la ciudad y del valle del Danubio.
El único motivo por el que recomendaría visitar Melk en plena ola de frío es si os corresponden las fechas con la época de mercadillos de navidad.
En nuestro caso, estuvimos en un puente de Diciembre hace dos años y nos gustó mucho la experiencia.
No es que los mercadillos sean especialmente bonitos, pero sí que en el casco antiguo de Melk se respira un atmósfera diferente que en nuestra opinión le da un encanto mucho más especial.
Veníamos de ver los mercadillos navideños de Viena tan grandes, decorados y llenos de gente que los de Melk nos parecieron mucho más auténticos, donde la gente local se reúne para beber vino caliente y te reciben con una hospitalidad diferente.
Krems
La ciudad de Krems es la menos pintoresca aunque también conserva un gran encanto ya que su casco antiguo medieval está muy bien conservado.
Esto se debe a que, a diferencia de las otras ciudades de la zona, la arquitectura barroca no llegó a calar tanto en esta ciudad.
Desde el siglo XIII al XVI, Krems fue el centro de la ruta comercial del Danubio aunque después de algunas guerras y saqueos finalmente perdió su estatus.
Steiner Tor
En Krems os recomendamos entrar por la Steiner Tor, una puerta de entrada que se construyó en el siglo XV y que se considera el símbolo de la ciudad.
Una vez cruzada la puerta, podéis dar un paseo por su calle principal que es peatonal y está llena de cafeterías, restaurantes y tiendas de productos locales.
Casco antiguo de Krems
Después podéis perderos por las numerosas plazas, calles y callejones que esconde el casco antiguo de la ciudad.
En el mismo casco antiguo encontraréis el Ayuntamiento de Krems, la Iglesia Parroquial (una de las pocas iglesias con el interior barroco en la ciudad), el Monasterio de los Dominicos y la Universidad que es un edificio moderno que contrasta con toda la arquitectura anterior.
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